viernes, 16 de enero de 2009
EVANGELIO 16 DE ENERO
Cuando a los pocos días volvió Jesús a Cafarnaúm , se supo que estaba en casa. Acudieron tantos que no quedaba sitio ni a la puerta. Él les proponía la palabra. Llegarón cuatro llevando a un paralíticoy, como no podían meterlo, por el gentío, levantarón unas tejas encima de donde estaba Jesús, abrieron un boquete y descolgaron la camilla con el paralítico. Viendo Jesús la fe que tenían, le dijo al paralítico "Hijo, tus pecados quedan perdonados". Unos escribas, que estaban allí senados, pensaban para sus adentros: ¿Por qué habla éste así?. Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo "¿Por qué pensáis eso? ¿Qué es más fácil; decirle al paralítico " tus pecados quedan perdonados" o decirle " levántate, coge la camilla y echa a andar? Pues, para que veáis que el hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados". Entonces le dijo al paralítico " Contigo hablo: Levántate, coge tu camilla y vete a tu casa". Se levantó inmediatamente, cogió la camilla y salió a la vista de todos. Se quedarón atónitos y daban gloria a Dios, diciendo "Nunca hemos visto una cosa igual.
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1 comentario:
El milagro de levantarse sin muletas ya pasó en mi casa este verano con el señor Rector.
Ese yo se como se hace.
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